Recién llegado a Atocha desde Zaragoza, la capital le brinda a David una
agridulce bienvenida. Madrid pondrá a prueba al recién llegado desde la primera
noche que pise la gran ciudad, pero el coraje y la insensatez de David le harán
seguir caminando por las calles de Chueca acompañado de una peculiar pareja:
Alaina e Ivana.
Desde el momento en que pisa Madrid a David le ocurren mil aventuras y
desventuras, ¿es que en las provincias no ocurre nada?
Claro que ocurren cosas y
muchas veces cosas más intensas que en las grandes urbes, pero el brillo de la
gran ciudad muchas veces nos ciega y no nos deja ver lo que sucede en otros
sitios más pequeños. Es como en SEXO EN NUEVA YORK, ¿acaso no se practica sexo
en Ávila por ejemplo?
Madrid le da al protagonista una de cal y otra de arena, ¿es muy ‘perra’
esta ciudad?
No más que cualquier otra.
Todos los lugares nos pueden dar una de cal y otra de arena, eso es ley de
vida. Aunque la cantidad de "cales" y "arenas" muchas veces
depende de como nos planteemos y nos tomemos las cosas.
Caminando es una historia cien
mil veces contada: “chico gay que aterriza en la capital”. ¿Qué aporta tu
novela que no tengan las demás?
Cuando una historia se
repite continuamente a lo largo del tiempo significa que esa historia es
importante y sigue vigente. Pasa con los cuentos de hadas. Los antecedentes del
cuento de Blancanieves se remontan al siglo XVI y todavía hoy seguimos
escuchándolo y versionándolo de todas las maneras posibles dentro del mundo del
cine, de la literatura, o del teatro. El
esquema de una buena historia nunca muere, y la historia de una persona que
empieza a descubrir lo que es realmente vivir y comienza a encontrase a sí
mismo es todo un clásico. Caminando
aporta eso además de buen humor,
sexo, amor, sueños y esperanza.
El personaje de David es un poco insensato, pero se encuentra con dos
ángeles con tacones que lo cuidan y lo miman, ¿son ellas dos basadas en
personas reales?
Sí, están basados en personas reales. Alaina e Ivana son dos amores de
personajes. Han vivido y compartido muchas experiencias y no podrían vivir el
uno sin el otro. Al escribir tomo prestadas muchas cosas de mi realidad más
próxima y cuando pensé en crear a estos personajes vi a claramente que tenían
el físico y la actitud de mis amigos.
¿Cómo definirías Caminando pues
es una novela con un poco de drama, mucho de comedia y bastante de morboso?
La definiría como una
novela divertida, fresca, juvenil y alegre que nos narra un viaje iniciático
por el cual todos pasamos en algún momento de nuestras vidas. Un torrente de
emociones y sentimientos encontrados que nos llevan a plantearnos qué es lo que
verdaderamente importa en la vida. Un canto a la libertad, a la amistad y al
amor por encima de todas las cosas.
"Al escribir tomo prestadas muchas cosas de mi realidad más próxima"
Con tu novela somos partícipes de un recorrido por el Madrid más petardo
y el más morboso, ¿cuál te costó más escribir? ¿Qué es más difícil de narrar,
la comedia o el erotismo?
La comedia es lo más
difícil de escribir e interpretar. Es muy pero que muy difícil hacer reír. Yo
por ejemplo no me rió con casi nada. Me cuesta. Hace años que voy al cine y no
me rió a carcajada limpia. Igual me pasa con el teatro o la literatura. Es muy
pero que muy complicado hacer reír y me da miedo no conseguirlo. Respecto a
escribir el tema del morbo es fácil, sólo tienes que entrar a cualquier local
de Chueca, pedirte una copa, sentarte y observar.
Caminando es una novela muy
divertida y a la vez muy triste, ¿eres una persona de extremos?
Soy bastante bipolar, sí.
No me gusta la escala de grises aunque reconozco que si la practicara llevaría
una vida más relajada. Te amo o te odio a muerte, o me caes genial o me caes
como el culo. Playa o montaña. Britney o Lady Gaga. No me van las medias
tintas."Soy bastante bipolar, sí. No me gusta la escala de grises. Te amo o te odio a muerte. Playa o montaña. Britney o Lady Gaga. No me van las medias tintas."
¿Cuál fue la reacción de la primera persona que leyó Caminando?
La primera persona que leyó la novela fue mi madre. Todo lo que hago pasa
por su filtro: literatura, actuación, canto... Sé que si le gusta a ella es que
la cosa no va por mal camino y si no le gusta te lo va a decir sin adornar para
nada su crítica. Al terminar la novela rompió a llorar. También se la di a leer
a un buen amigo mío bailarín, Jorge. Ya la ha re-leído dos veces.
¿Qué otros proyectos tienes en mente?
En cuanto a escritura
estoy acabando mi primera incursión en el mundo de la literatura fantástica
juvenil. Una novela en la línea narrativa de Harry Potter pero sin magos ni
varitas de por medio en donde una chica irlandesa de trece años se verá
envuelta en una peligrosa misión que le ha sido encomendada.
Luego dentro de la temática gay tengo varias ideas que me están rondando
por la cabeza y una de ellas está llamando a la puerta más fuerte que todas las
demás. Pero las cosas de palacio van despacio. Esperemos a ver cómo funciona Caminando.
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