La
flor más oscura es el título del excelente debut literario de Daniel Fuertes en
el difícil y complicado género de la novela negra. La buena acogida recibida
por nuestros lectores y por la crítica han conseguido que esta novela, editada
exclusivamente en formato electrónico, se publique también en papel. Son ya dos
novelas las que pasan del formato digital al papel gracias a vuestro apoyo.
Pues este pasado verano, lanzamos una preciosa edición ilustrada por Maribel
Monzón para el último trabajo de Hecheres Beltrán: Para que no tengas miedo.
La
flor más oscura, trepidante acción y una valiente historia de amor
Dos tulipanes amarillos son la firma
de un asesino homófobo que tiene en jaque a la policía de Madrid y al tranquilo
barrio de Chueca. El asesinato de Francisco Espinar, inspector del caso,
conmociona la comisaría y el nuevo inspector asignado, César Mendoza, se tomará
el caso como algo más que personal.
"La flor más oscura es una excelente novela de género negro que hará las delicias de todos los aficionados al género policíaco."
Susana Valls y Eneko Arrillaga son
los compañeros que trabajarán con Mendoza para detener a un asesino que siempre
va un paso por delante y parece conocer todos y cada uno de sus movimientos.
Por otra parte, y desde Barcelona, el detective privado Arthur Crown investiga
la desaparición de Lázaro Ibáñez que será una pieza clave para resolver los
asesinatos que están atemorizando a la comunidad homosexual de Madrid.
La
flor más oscura es una excelente novela de género negro que hará las
delicias de todos los aficionados al género policíaco. Una novela con ritmo,
donde los personajes evolucionan con la acción y repleta de sorprendentes giros
para hacernos disfrutar de la mejor acción e intriga. Un sobresaliente estreno
literario para su autor, Daniel Fuertes, donde además de la más trepidante
acción también nos propone la valiente historia de amor que vivirá el inspector
Mendoza.
Daniel Fuertes (Ávila, 1984) creció en Segovia y se formó
como ingeniero de telecomunicaciones en Madrid,donde empezó a ejercer como tal,
desde 2012 reside en Niza (Francia). Apasionado de las letras desde pequeño,
sus incursiones en el mundo de la literatura ya le habían hecho destacar en
certámenes como el Emiliano Barral de cuentos en Segovia (2002) o el certamen
de relatos eróticos de Arcópoli (2010). La
flor más oscura es su primera novela en la que se adentra de forma
magistral en el género negro.
ODISEA:
¿Qué es lo que te motivó a escribir una novela policíaca?
DANIEL FUERTES: Es un género que desde siempre he disfrutado mucho
como lector, porque tiene la capacidad de hacerte pensar un poco, de
sorprenderte, y lo más formidable: ¡de hacerte sentir incluso tensión! Por eso
llegó un momento en que yo también quise intentar crear una historia con estas
características.
O: El inspector Mendoza,
protagonista de la novela, esconde su orientación a sus compañeros, ¿crees que
realmente existe homofobia dentro del cuerpo policial?
D.F.: Creo que podemos encontrar homofobia, como podemos encontrar
machismo, en casi cualquier ámbito profesional, incluidas las fuerzas de
seguridad del Estado, terreno masculino desde tiempos inmemoriales. Salir del
armario en el trabajo no es trivial. Una cosa es que la ley te ampare, que al
menos en España lo hace, y otra que ese señor con bigote y pulsera rojigualda
que es tu jefe te siga proponiendo ser su director adjunto cuando se entere.
O: ¿A quién recomendarías La flor más oscura?
D. F.: A cualquiera que disfrute leyendo, eso es suficiente. Creo que
es una novela bastante ágil y versátil. Está gustando a lectores muy
diferentes, no necesariamente LGTB o habituados al género negro.
O: ¿Qué te parece que tu novela
se edite ahora en papel?
D.F.: Estoy muy contento con esta edición. Yo soy un romántico del papel. Si un libro me encanta,
necesito tenerlo físicamente en mis manos y bien colocado en mi biblioteca
personal. Pero reconozco la practicidad del formato digital. No se puede dar la espalda
al futuro. Es una forma de llegar a todo el mundo y además llegar a un precio
asequible, al final eso es bueno para lector y escritor. Como escritor, es una
gran satisfacción pensar que mi historia está al alcance de cualquier
hispanohablante del mundo.