martes, 14 de abril de 2009

Los extravíos de Tony


Atrevido y deslenguado, Álvaro Retana está considerado uno de los máximos representantes de la novela frívola y galante española, heredera del Decadentismo francés, de principios del siglo XX. Dibujante, modisto, músico, letrista y prolífico autor de novelas de enorme éxito; podemos considerar a Retana l’enfant terrible de las letras españolas. Desvergonzado y libertino, se autoproclamaba el ‘novelista más guapo del mundo’ y no dudaba en acudir a las manifestaciones obreras con su quimono bordado de rosas, con las cejas depiladas y perfectamente maquillado: “ya que una cosa es ir de manifestación y otra ir de cualquier manera, que luego vaya uno a saber qué piensa la concurrencia”. Por lo que pronto se ganaría la fama de ‘rojo y mariquita’.

Más allá del personaje, en las obras de Retana el lector descubrirá una literatura fresca y magistralmente ambigua. Novelas llenas de descaro, ironía y diversión en las que se representan sin tapujos los ambientes más ‘plumíferos’ del Madrid de los felices años veinte.

Los extravíos de Tony (1919), subtitulada Confesiones amorales de un colegial ingenuo, es una de las obras más singulares y provocativas de Retana. Alegre, picante e irónica relata con elegante prosa y genial ambigüedad el despertar sexual del estudiante Antonio Fontanar que pronto destacará entre la variopinta fauna del Colegio Aristocrático siendo admirado y seducido por compañeros y profesores y embaucado por mujeres que le descubrirán los placeres del sexo.

El volumen se completa con la deliciosa novela corta de corte autobiográfico Mi novia y mi novio (1923) que nos muestra al Retana más íntimo y personal. En un tren con destino a Barcelona, Retana se hace pasar por un abogado para evitar que un joven y apasionado admirador de su obra le reconozca.

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