I PARTE
Polémica y controvertida, Libertad Morán es una escritora que no deja indiferente, provocando entre sus lectores las mismas pasiones que aversiones; reflejo de una brillante y entusiasta escritora. Con motivo de la segunda edición de la novela que la dio a conocer, hemos recopilado todas vuestras preguntas para que Libertad Morán las responda siete años después de quedar finalista del V Premio Odisea de Literatura con 'Llévame a casa'.
Ante el aluvión de preguntas y como a Libertad le gusta "escribir demasiado" -tal y como ella misma afirma-, la entrevista se publicará próximamente en varias partes.
¿Qué es lo que te motivó a escribir 'Llévame a casa' y presentarlo al V Premio Odisea de Literatura?
Curiosamente, 'Llévame a casa' nació como un relato en uno de esos días que estaba aburrida en casa sin nada que hacer. Llevaba una época escribiendo sobre personajes muy destroyers y andaba algo saturada así que me dije que podía intentar algo con happy ending, una historia tópica de chica encuentra chica, se enamoran, son felices y comen perdices. Pero yo soy de escribir demasiado y cuando lo estaba acabando me pregunté: "Bueno, ¿y qué pasa después de comer las perdices? ¿Qué ocurre al día siguiente del beso que sella el comienzo de un amor? ¿Qué hay detrás de esas chicas? ¿Y a su alrededor? ¿Qué más podría pasarles?". Y tuve que continuar escribiendo para contestar a esas preguntas hasta que al final aquello se convirtió en novela. Lo de presentarlo al Premio Odisea me lo planteé en la mitad del proceso porque creí que podría encajar bien en la línea editorial. Y además, había (y sigue habiendo) muy poca oferta de literatura dirigida a mujeres lesbianas y bisexuales.
"Sigue habiendo muy poca oferta literaria dirigida a mujeres lesbianas y bisexuales"
¿Fue este tu primer contacto con la literatura como escritora?
Fue mi primer contacto con el mundo editorial y todo lo que ello conlleva pero llevo escribiendo desde que tengo uso de razón. En mi ordenador se acumulan novelas y relatos de los últimos veinte años. Y no, no pienso publicar nada de lo anterior a 'Llévame a casa'. Todos esos textos fueron mi entrenamiento, al igual que lo han sido las novelas que he publicado y las que, con suerte, publicaré en el futuro. Escribir es un continuo aprendizaje y escritor o escritora es toda persona que siente pasión por escribir y relatar. La única diferencia es que unos publican y otros no. Pero publicar no es sinónimo de calidad ni no hacerlo de no ser suficientemente bueno.
Como bien señala la sinopsis de 'Llévame a casa' «es una historia conmovedora gobernada por el azar», ¿crees en el destino o somos nosotros los que lo vamos marcando?
Ahora mismo, con series como Lost o Flashforward, está muy de moda hablar de si existe el destino si nos regimos por el libre albedrío o si se puede cambiar el futuro. Es un tema que me ha apasionado desde siempre. En ocasiones el azar y la casualidad son tan precisos, conforman un puzzle tan perfecto que da la sensación de que todo tenía que estar escrito de antemano para que resultase tan redondo. Pero a la vez nosotros estamos, en cada momento, tomando decisiones que van alterando nuestra historia. Yo creo que la vida es sobre todo casualidad, ya que pensar en el destino implica pensar en un ser superior moviendo los hilos del mundo como si fuera el Mago de Oz.
"Todavía queda mucho por hacer pero la mayoría de lesbianas prefieren vivir en armarios de cristal y quejarse de lo mucho que las discriminan sin hacer nada por remediarlo"
'Llévame a casa' es una novela coral, ¿a cuál de todos los protagonistas le guardas mejor recuerdo?
Es una novela con cinco personajes principales y escrita, además, utilizando voces diferentes por lo que escoger es, si cabe, más difícil porque ya no es sólo la historia de cada uno sino la forma en la que está contada. Mirándolo de ese modo quizá sean Paloma y Marta las que más me gustan de toda la novela. La primera porque pese a tratarse de una primera persona, el tono es muy introspectivo y poético. Ella vive como en una burbuja y habla desde ella de un modo peculiar. Y la segunda porque siempre he pensado que, aunque muy cansado, escribir en segunda persona es muy divertido y te permite explorar el personaje de otro modo uniéndolo muy íntimamente a quien lo lee, haciendo que se ponga en la piel del personaje con mayor facilidad.
En esta primera novela ya abordaste el amplio universo femenino que también desarrollas y completas en la genial trilogía que siguió a 'Llévame a casa', ¿hay que hacer visibles a las lesbianas para desmontar sus estereotipos?
Hay que hacerse visibles, ser visibles, publicar libros con protagonistas lesbianas y bisexuales, aparecer en películas, cantar, bailar, hablar... Hay que hacerlo todo como cualquier otra persona pero con más ahínco por nuestra parte porque todavía hay muchos muros que derribar y mitos que desmontar. El hombre gay nos lleva mucha ventaja a ese respecto. Pero la percepción de la sociedad falócrata en la que vivimos es que ser lesbiana no es una opción legítima porque no hay un pene de por medio. Y la percepción de la bisexualidad femenina todavía no pasa más que por el típico "es una fase de la juventud, algo que da morbo, cuando se decante (porque parece que siempre hay que decantarse por algo) lo hará por los hombres porque, al fin y al cabo, es el camino correcto". Todavía queda mucho por hacer pero la mayoría de lesbianas prefieren vivir en armarios de cristal y quejarse de lo mucho que las discriminan sin hacer nada por remediarlo.
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